Alguien me hizo notar -varias veces- mi gran falta de memoria.

No me refiero a los comunes "despistes" que nos hacen pasar media vida buscando las llaves o aquel papel que "estaba ahi". Hablo de no guardar el recuerdo de hechos que son parte de nuestra vida - un paseo, un encuentro, unos comentarios comprometidos-.

Tengo que confesar que me he avergonzado a veces de ello. Pero tambien es verdad que intuyo que estos" olvidos" son mas o menos necesarios. Es como si en el cajón de las vivencias no cupiera todo y hubiera que desechar cosas del pasado para poder llenarlo con cosas nuevas.

Quizá algunos tengan una capacidad mas grande de recordar, tengan un "umbral" de mayor alcance de vivencias que pueden albergar al mismo tiempo en si mismos.

Quizá se trate del lugar -la importancia- que otorgamos a los recuerdos, al pasado.

Quizá una gran intensidad del presente diluya la fuerza de los recuerdos.

No lo sé.

Tengo que reconocer tambien que siempre me he orientado al presente y al futuro y que recrearse en el pasado me suena a "paralización" afectiva.

Lo bueno que fue o lo que pudo haber sido y no fue, son pensamientos que dilapidan el presente e hipotecan el futuro.

Pero sin embargo recordar mas o menos no es finalmente una elección consciente, sino algo inconsciente y determinada por factores ajenos a nuestra voluntad.