He empezado a escribir el "cuaderno de reflexiones" como una necesidad de plasmar aquellos pensamientos de pura sorpresa ante lo que en general suele parecer "normal" o "cotidiano".


Escribirlos como quien escribe sus sueños para recopilarlos y recordarlos luego. Publicarlos supone "exponerlos" para compartir este asombro fundamental, para cuestionar lo obvio.

Es como tirar piedras a un mar tranquilo, solo busca perturbar lo que parece imperturbable.